Recuerdo que durante un período, en mis primeros años de estudiante en la universidad, las acaloradas discusiones que tenía con mis compañeros sobre temas varios, y que tendían a regresar periódicamente a la pregunta por nuestra condición de estudiantes y por el sentido de la institución que la albergaba, se vieron alimentadas por un curioso documento: una revista con título inverosímil («Lo») que algún amigo hizo llegar a mis manos y que, entre otras joyitas, contenía este texto, que entonces fotocopié y que acabo de encontrar desempolvando cajas con apuntes antiguos a raíz de un cambio de casa. Se trata de una conversación entre Adriana Valdés y Pablo Oyarzún sobre la universidad. En los años que siguieron, he tenido la ocasión de leer muchos textos suyos, y de ir haciéndome una idea más acabada de su importante contribución a la crítica y al debate intelectual chileno, pero tal vez nada de lo que escribieron me haya marcado tanto como este texto, que combinaba una notable lucidez con un potente componente utópico, que me hizo entonces (y aún a veces me hace) esperar de la universidad y exigirle a la universidad mucho más de lo que ella nos da en sus dimensiones institucionales, burocráticas, científicas, técnicas e incluso humanísticas. Creo que con el paso del tiempo la validez de este documento no ha hecho sino decantarse. Que yo sepa, la revista «Lo» no fue nunca más allá de ese primer número, aparecido en noviembre del 92. (FP)
Fragmentos de una conversación en torno a la universidad
20 abril, 2010 @ 18:59
Agradezco la digitalización del documento «Fragmentos de……». En mi opinión, la tarea de crear un espacio de discusión y difusión cultural siempre merece un agradecimiento y, en este caso, por la calidad del trabajo ofrecido, una felicitación. De lo contrario, se contribuye a la soledad fantasmal que termina carcomiendo estos lugares.
Nuevamente, entonces, gracias. Y aprovecho, de paso, agradecer por todos los otros escritos que publican.