Lo de hoy es una presentación y una invitación a visitar la exposición sobre el archivo del destacado diseñador escénico chileno Sergio Zapata Brunet, que estará sucediendo en la biblioteca del GAM hasta el 29 de enero. Las palabras que publicamos en esta ocasión fueron pronunciadas por Katharina Eitner, socióloga, gestora cultural y estudiante de la Universidad de las Artes de Berlín, y Javiera Brignardello, estudiante del Master en Arte y Pensamiento Latinoamericanos de la USACH, durante la presentación del libro Álbum de archivo. Documentos teatrales de Sergio Brunet (Ediciones Oxímoron), de Catalina Devia y Pía Gutiérrez (Colectivo Arde), que antecede a la exposición sobre este diseñador de imágenes e imaginarios para obras de teatro, ballet, cine y televisión; aficionado a los objetos que lo llevaron a ser un coleccionista y a acumular cientos de cosas como metodología de creación.
Muchas gracias por la invitación. Para mí, para nosotras como colectivo/a Arde, del que Pía Gutiérrez es parte y en el que con Catalina Devia hemos trabajado desde nuestros inicios, es muy importante este libro. Es un hito significativo porque, por un lado, estamos muy orgullosas de nuestras compañeras que levantaron este proyecto a pulso y con mucho trabajo durante cuatro años. Por otro lado, reconocemos que este es un proyecto que hace latir una memoria, un oficio y a un creador como Sergio Zapata.
Como colectivo nos motiva pensar, tal como lo hemos expresado en otros espacios, que los documentos parecen estar en estado de latencia en los archivos hasta que unxs investigadorxs o creadorxs les permiten ponerse en contacto con la memoria nuevamente, transmitiendo narrativas a otras generaciones y comunidades, complejizando la historia oficial y su hegemonía con diversas voces e imaginarios. Y este libro, editado por Oxímoron, hace justamente eso. Es un punto de acceso para recorrer, investigar, repensar y deleitarse con la mente creadora de Zapata.
Los vínculos que se generan entre el libro “Álbum de Archivo”, la exposición en la que nos encontramos, aquí en BiblioGAM, y el archivo digital de Zapata en el sitio web de Proyecto Arde, es la culminación de un trabajo que se inicia el año 2016 después de la muerte de este creador. Sergio Zapata diseñó imágenes e imaginarios para obras de teatro, ballet, cine y televisión durante sesenta años; y su oficio y su afición por los objetos lo llevaron a ser un coleccionista, a acumular cientos de cosas como una metodología para crear. Después de su muerte, su departamento se convirtió en un Gabinete de Curiosidades, atiborrado de objetos raros, maravillosos y curiosos que nos daban cuenta de su trayectoria artística, su vida personal, los contextos históricos que transitó y las condiciones técnicas y materiales del diseño escénico en Chile.
Pía y Catalina, junto a Fabiola Neira y gracias al apoyo de la familia de Zapata, entraron a su departamento para poder ordenar todos esos objetos y materiales que quedaron como huellas y restos de una de las figuras más relevantes del diseño teatral chileno. Algunas de las cosas se vendieron, y así surgió el Instagram Ventas Sergio Zapata, donde se remataron diversos objetos coleccionados por el creador (como marionetas, baúles, vinilos, muñecas de papel, revistas, y afiches, por nombrar algunos), con el objetivo de colaborar al sustento económico de la familia. Otros materiales fueron fotografiados, descritos y organizados para ser parte de una base de datos con la que se está construyendo el archivo digital de Sergio Zapata. A partir de algunos de esos documentos, y de muchos otros que aún no se han podido difundir en la web, se creó este hermoso libro “Álbum de Archivo”.
Me gustaría compartirles el inicio de libro, en el que Pía nos describe el primer encuentro con los materiales de este diseñador:
“Un departamento abarrotado de objetos, papeles, discos, adornos, cuadros, telas, muebles, imitaciones, originales. Pinturas, pinceles, lápices, escalímetros y una lámpara roja. Música en discos, cassettes y CDs. Libros, plantas, vestidos, pañuelos, utensilios de cocina, maquetas, marionetas de papel, hilos, alfileres, planos, bocetos, hojas anotadas, fotos, videos, negativos y patos. Muchos patos con las más diversas formas, materiales y fines. Así fue mi encuentro con el diseñador escénico Sergio Zapata (1934 – 2016), no llegué a él sino a sus restos. Catalina Devia, que había sido su alumna en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile y quien, como colega y amiga, acompañó la muerte del diseñador, me pidió ayuda para separar los objetos de ese departamento procurando distinguir aquello que debía guardarse de lo que podía ser vendido o regalado. Es que, en Chile, la deuda de una enfermedad larga apremia incluso después de muerto y había que ser prácticas. Pero tanto Catalina como la familia de Sergio Zapata tenían claro que conservar lo que ese departamento contenía era una responsabilidad compartida y que sus alcances estaban más allá de esas paredes. No solo debían mantener esos objetos, sino ponerlos al alcance de todos.”
Relato todo esto para dar cuenta que este libro nace del trabajo minucioso de las autoras, que fueron durante muchos sábados a este departamento a ordenar, archivar, fotografiar e intentar descifrar o rastrear una vida a través de los objetos. Acá los muestrarios, las texturas y las listas del creador, funcionaron como receptáculos de memoria personal y colectiva, como los vestigios de una historia, como ruinas o como dicen las autoras “como documentos de prácticas culturales que nos interpelaban a todas”. De esta manera, los cachureos de Zapata se nos disponen en este libro en formato de álbum, para que podamos recorrerlos desde su experiencia sensible, con una voz narrativa que nos propone distintas entradas desde los materiales resguardados por el diseñador, aproximándonos también a sus procesos y formas de crear.
Este es un libro bello. Es lindo a nivel de las imágenes y la posibilidad que entregan de perderse entre bocetos, telas, texturas y colores. Es bello porque nos conecta con un gran creador como Zapata y sus procesos creativos. Y nos gusta también porque dignifica los objetos, al “cachureo” como rastros de memoria en el presente. Zapata coleccionaba, acumulaba, cachureaba y creaba a partir de ese amontonamiento y mezcla de objetos y materiales. El libro es como si pudiéramos explorar e intrusear los cajones y carpetas de Zapata a través de las categorías propuestas por las autoras.
Por este bello y sensible trabajo que nos conecta con el diseño teatral, les agradecemos mucho a Pía, Catalina y al equipo de la editorial Oxímoron.
Muchas gracias.
Imágenes de esta publicación: Cristián Flores Rebolledo