Hoy, Cynthia Francica, comparte con nosotros esta asertiva reseña sobre el libro «Más allá de la naturaleza: prácticas y configuraciones espaciales en la cultura latinoamericana» (Ediciones Universidad Alberto Hurtado, 2019), compilación de textos críticos y visuales sobre el espacio, lo natural y el paisaje, que levanta un «imaginario post-humano poblado de monstruos, toxicidad y contagio en cuyos contornos se reconfigura lo humano y las potencialidades de la materia y la subjetividad».
Desierto, campo, basurales, fragmento, escombro, ruina, restos, materia, basura, fantasma, agua, espectros son sólo algunas de las figuras que pueblan los textos y las imágenes de esta antología, registrando en su conjunto la percepción de un agotamiento del espacio, el paisaje y los mundos naturales y sociales que hoy habitamos. En este sentido, Más allá de la naturaleza: prácticas y configuraciones espaciales en la cultura latinoamericana contemporánea, compilación de textos críticos y visuales editada por Macarena Urzúa e Irene Depetris, es una contribución valiosa y vital a los diálogos intelectuales y artísticos actuales en torno al espacio, lo natural y el paisaje en el contexto de un clima de época que pareciera estar marcado por una sensación de fin de mundo.
En una coyuntura de profunda transformación y crisis de los espacios naturales, – una transformación inédita en la historia humana – los textos que componen el libro coinciden en la percepción de la naturaleza como una entidad que se aproxima a su fin, o que ya no existe como tal, y cuya desaparición o mutación conlleva profundas consecuencias biopolíticas. En una época en que nos adentramos en la búsqueda de un “más allá” de la naturaleza, ésta pierde sus referentes para dejarnos varados, como sugieren las obras del libro, en medio de la materialidad ruda del paisaje, un universo de restos y espacios que se desmoronan bajo la presión de la crisis ecológica y del capital extractivista. Imaginarios post-humanos poblados de monstruos, toxicidad y contagio en cuyos contornos se reconfigura lo humano y las potencialidades de la materia y la subjetividad. Así, las contribuciones del texto demarcan la tensión entre la perspectiva subjetiva e intimista asociada tradicionalmente al tratamiento poético y visual del espacio y la creciente percepción de un tipo de agencia no humana que comienza a adivinarse a partir de algunos de los textos e imágenes del libro.
Frente a este escenario, las producciones culturales y simbólicas latinoamericanas que el texto trabaja y recupera elaboran una serie de manifestaciones afectivas como la nostalgia, el duelo, la melancolía, la angustia y la depresión – los trazos de una mirada postapocalíptica, podríamos pensar, que intenta registrar cómo sentimos este fin de mundo. Si, como señala Carolyn Dinshaw, “lo pasional puede ser una importante fuente de conocimiento afectivo”, podemos pensar en este registro de afectos desplegados en los textos e imágenes del libro, estas múltiples miradas sobre la textura afectiva de una época, como parte de un impulso contemporáneo en torno a la búsqueda de vocabularios comunes que nos permitan nombrar o, más bien, percibir, nuestro momento histórico.
En su búsqueda en torno al paisaje, la afectividad y la historia, Ann Cvetkovich reflexiona sobre la forma del ensayo, un género capaz de “proveer un conocimiento holístico que es subjetivo sin comprometer por eso su autoridad”, para luego virar hacia formas experimentales de escritura que combinan el registro creativo con el factual y lo ficcional con lo no ficcional. El uso experimental de la forma y de la escritura, plantea la autora, “puede contribuir a desarmar perspectivas o posiciones de enunciación únicas y privilegiadas” por sobre otros abordajes a un mismo problema, proponiendo así cartografías alternativas en torno a la historia y el territorio. En sus palabras, “las discontinuidades de tanto la geografía como la historia producen modos de no saber y de desorientación que a menudo se suprimen en las historias convencionales” (234).
Siguiendo la línea de esta reflexión, podríamos preguntarnos qué tipos de conocimiento se invisibilizan cuando pensamos el problema del espacio exclusivamente a partir del registro académico, o cuando pensamos las imágenes meramente como elementos ilustrativos que no hacen más que acompañar los textos académicos. En este sentido, es muy valiosa la propuesta del libro de Urzúa y Depetris de posicionar ensayos académicos a la par de la obra y la palabra de artistas y curadores latinoamericanos. En un momento de crisis y agotamiento de los modelos de análisis e interpretación de las Humanidades, el libro realiza un gesto necesario hacia la exploración de otros formatos de discusión posibles que nos permitan dar cuenta de manera más cabal de las transformaciones actuales, hacia otros modelos, discursos y diálogos potenciales a la hora de pensar dimensiones como lo afectivo, lo íntimo y lo material.
Quisiera resaltar, entonces, el valor de la hibridez de este texto y, en tanto continuación de esa exploración de formatos alternativos, nos interesa plantear hoy, más que una presentación de libro convencional, una conversación que girará en torno al proceso material, estético y afectivo detrás de la edición y la emergencia del texto.
La presente reseña forma parte del proyecto Fondecyt N° 11180229, “Más allá de lo humano: Cuerpo femenino y afecto en la literatura y las artes visuales contemporáneas de Chile y Argentina”, dirigido por Cynthia Francica.
Referencias
Cvetkovich, Ann. “The Balkan Notebooks” En Komska, Juliya e Irene Kacandes, eds. Eastern Europe Unmapped: Beyond Borders and Peripheries, Berghahn Books, 2017.
Dinshaw, Carolyn. How Soon Is Now? Durham, NC: Duke University Press, 2013.