No puedo evitar recordar que en el Manifiesto Marx y Engels señalaron la avasalladora influencia de la maquinaria en la sociedad industrial y, particularmente, en el trabajo obrero: “El creciente empleo de las máquinas y la división del trabajo quitan al trabajo del proletario todo carácter propio y le hacen perder con ello todo atractivo para el obrero. Éste se convierte en un simple apéndice de la máquina”. Buscaban relacionar metafóricamente la precaria condición laboral del obrero del siglo XIX con lo que hoy podríamos definir como una especie de cyborg-proletariado. ¿Pero qué pasaría si esta relación no fuera metafórica y si esta maquinaria se extendiese hasta la médula de la burocracia de un Estado omnipresente? ¿Qué pasaría si este aparato burocrático desarrollara un equipo policial no solamente capaz de perseguir cuerpos sino también almas y sus vidas pasadas? ¿Qué pasaría si el karma de cada alma se convirtiera en el apéndice de la maquinaria policial? Tendríamos Policia del Karma, la novela gráfica de Jorge Baradit y Martín Cáceres.
Inspirada en el cuento homónimo de Baradit, Policia del karma muestra un Santiago ucrónico en donde un Estado extenso y poderoso persigue a los criminales por su karma, por los crímenes de sus vidas pasadas. El equipo policial encargado de esta labor son los policías del karma, cuerpo militar y sacerdotal que utiliza la más avanzada tecnología y de los recursos espirituales y religiosos más ancestrales para cazar a sus objetivos. En medio de este escenario encontramos a Mariana, o número 47 para sus colegas, que por ser la tercera hija de su familia se convierte en propiedad estatal destinada a formar parte de este equipo policial. Dentro de una tanqueta que atraviesa a toda velocidad la congestionada ciudad, acompañada de perros cyborgs poseídos por difuntos soldados de la guerra de Korea y de la reencarnación de una santa mártir que conecta ciberespiritualmente las almas de todo el equipo, la policía del karma se dirige a capturar al asesino más excéntrico de la historia del país: Carranza. Tras haber matado despiadadamente a las hijas adolescentes de importantes personas del país, y ser encarcelado por ello, Carranza escapa de la prisión suicidándose. La policía del karma es la encargada de arrestar la nueva encarnación del infanticida. A pesar de todo este aparataje, Mariana descubrirá que la persecución del criminal kármico no resulta como lo esperaba, pues el karma del asesino prófugo que persigue el Estado se encuentra a veces en el individuo más inocente.
La novela gráfica es una doble ucronía. Retoma una parte del hilo argumental de Synco (2008), una de las anteriores obras de Baradit, pues se basa en un Chile en donde el Proyecto Synco de la novela, consistente en la totalitaria planificación cibernética de la economía y la sociedad, triunfó. Del mismo modo, está cargada de referencias torcidas a la historia nacional, como utilizar la orina de Alberto Hurtado de psicotrópico, mostrar afiches de campaña de una victoriosa Unidad Popular o colocar en medio de la ciudad un edificio propiedad del MIR. Por ende, es una ucronía de la novela de Baradit como también de la historia nacional que todos conocemos. Policía del karma es un excelente relato gráfico que interconecta diversas referencias delirantes a la manera de una compleja conexión de red de equipos eléctricos sobrecalentados a punto de estallar y derrumbar la realidad. Además, al igual que en sus anteriores trabajos, Baradit representa el Poder como muy bien lo sabe hacer: como una bestia extendiendo sus tentáculos burocráticos, policiales y espirituales para oprimir y alimentarse de quienes tienen la desgracia de encontrase cerca de esta monstruosidad. Los sujetos no son más que pequeñas articulaciones de una realidad cruel que pareciera asombrar por su imposibilidad, pero que tras un rato de reflexión, no se distancia tanto de algunas prácticas policiales y estatales que se han vuelto habituales en nuestro mundo.
Destaco el trazo seguro y definido de Cáceres que presenta cuerpos concretos, verosímiles, de estilo realista, recibiendo sin ninguna alteración o elisión gráfica la crudeza de las mutilaciones e injertos mecánicos; el cuerpo y la máquina parecieran ser una única forma homogénea gracias al pulcro dibujo. Los colores de Baradit, en cambio, al esparcirse como una mancha fuera de los límites de viñetas que se amontonan e interrumpen, recuerdan todo el tiempo en un deliberado contrapunto al trazo, la sucia y brutal realidad de esta ucronía que no puede evitar convertirse a cada momento en una distopía, en un Chile de pesadilla. Los cuerpos definidos y las manchas de color sin margen realizan el juego gráfico perfecto para conjugar una obra dinámica, ficticia por su historia pero real por su brutalidad y conocidas referencias nacionales.
La oscura religiosidad con que usan las tecnologías los policías del karma, el todopoderoso Estado policial que persigue incluso después de la muerte y el evidente exploitaition de una crudeza argumental junto a la desnudez de cuerpos atravesados por máquinas y espíritus, hacen de Policia del karma una notable novela gráfica. Además, como es propio del género, la obra incluye las reflexiones de los autores en torno a su proceso de producción, una exploración argumental y gráfica de los diferentes personajes y elementos que componen la historia y el cuento original de Baradit, ilustrado por diferentes colaboradores. Aun así, transgrede los propios límites del género para hacer realidad todo cuanto antes era solo era una especulación en la producción gráfica y literaria. En este sentido, cabe mencionar que incluye una comunidad virtual, una serie de videos y tráilers en youtube, y un excelente soundtrack elaborado por el grupo magallánico “Lluvia ácida”. Es, en suma, una obra interactiva inyectada directamente, por medio de imágenes, textos y sonido, a la corriente sináptica del receptor sobreestimulado.
El juego de una temporalidad alterna que se convierte en una distopía indeseable puede ser visto como un mero ejercicio de experimentación expresiva, pero cada vez estoy más convencido de que eso no es todo. Policía del karma lleva al extremo las posibilidades de la imaginación creativa y de una realidad alternativa, fantástica y brutal para representar alegóricamente –y con mayor intensidad que el realismo convencional– cómo en el mundo en que vivimos a veces las instituciones y organizaciones hegemónicas nos coercionan, cómo a veces seguimos siendo apéndices de las maquinarias del Poder.
Links relacionados
Página de la comunidad Policía del Karma: www.policiadelkarma.cl
Trailer: http://www.youtube.com/watch?v=amPAzIUF_NE
Soundtrack de “Lluvia ácida” descargable: http://www.pueblonuevo.cl/pn_site/index_pn071.htm
Como parte del ciclo Una página, un autor, de conversaciones con narradores chilenos actuales, Jorge Baradit conversa acerca de su obra el Martes 13 de septiembre, 18:30 hrs. en la Universidad Alberto Hurtado.