El poema “América” de Allen Ginsberg es clave. Su elaboración suelta, algo maquinal, abre un nuevo espacio para que la musa se presente según los signos de la época. La voz que aparece inicialmente en el texto es la del propio Ginsberg; parte criticando el Estados Unidos de los años cuarenta y cincuenta, y termina hablando por él; acoge sus miedos y, como sirviéndose de un altavoz, los hace reventar. Estos miedos norteamericanos no han dejado de crecer, su paranoia planetaria es hoy palmariamente reconocible. Ginsberg, en esta ocasión, hizo de vate en el viejo sentido de la palabra: muestra un futuro cuando este recién se estaba anunciando. (CJ, 16.8.2010)
Esta traducción se publicó originalmente en la revista Vértebra 7/8 (Agosto, 2002).
AMÉRICA
América te he dado todo y ahora soy nada. América dos dólares y 27 centavos 17 de enero, 1956. No puedo soportar mi propia mente. América cuándo terminaremos la guerra humana? Métete tu bomba atómica por la raja. No me siento bien no me molestes. No escribiré mi poema hasta que no esté en mis cabales. América cuándo serás angelical? América cuándo te sacarás la ropa? Cuándo te verás a ti misma a través de la tumba? Cuándo serás digna de tu millón de troskistas? América por qué tus bibliotecas están llenas de lágrimas? América cuándo enviarás tus huevos a la India? Me tienen enfermo tus demandas desquiciadas. Cuándo puedo ir al supermercado y comprar lo que necesito con mi buena pinta? América después de todo tú y yo somos perfectos no el otro mundo. Tu maquinaria es demasiado para mí. Tú me hiciste desear la santidad. Este malentendido tiene que poder arreglarse de otra forma. Burroughs está en Tánger no creo que regrese es siniestro. En verdad estás siendo siniestra o se trata de una broma pesada? Estoy tratando de llegar al punto. Me niego a transar mi obsesión. América deja de empujar sé bien lo que estoy haciendo. América las flores del ciruelo están cayendo. Hace meses que no leo el diario, cada día alguien es procesado por asesinato. América me ponen sentimental los trabajadores de la Internacional Socialista. América fui comunista cuando era niño y no me arrepiento. Fumo marihuana cada vez que puedo. Me siento en mi casa días enteros y miro las rosas en el clóset. Cuando voy al Barrio Chino me emborracho y nunca me acuesto con nadie. He decidido que habrá problemas. Debieras haberme visto leyendo a Marx. Mi psicoanalista piensa que estoy perfectamente bien. No rezaré el Padre Nuestro. Tengo visiones místicas y vibraciones cósmicas. América aún no te cuento lo que le hiciste al tío Max después que llegó de Rusia. A ti te estoy hablando. Dejarás que nuestra vida sentimental la dirija la revista Time? Estoy pegado con la revista Time. La leo cada semana. Sus portadas me miran cada vez que paso por el kiosco de la esquina. La leo en el sótano de la Biblioteca Pública de Berkeley. Siempre me habla de responsabilidades. Los hombres de negocio son serios. Los productores de cine son serios. Todos son serios menos yo. Se me ocurre que soy América. Nuevamente estoy hablando solo. Asia se está levantando contra mí. No tengo la oportunidad de un chino. Más me valdría considerar mis recursos nacionales. Mis recursos nacionales consisten en dos caños de marihuana millones de genitales literatura privada impublicable que va a 1400 kilómetros por hora y veinticinco mil establecimientos psiquiátricos. Nada digo de mis cárceles ni de los millones de marginados que viven en mis floreros bajo la luz de quinientos soles. He abolido los prostíbulos de Francia, los de Tánger serán los próximos. Mi ambición es ser Presidente a pesar del hecho de que soy católico. América cómo puedo escribir una letanía sacra acorde con tu ánimo estúpido? Seguiré como Henry Ford mis estrofas son aún más individuales que sus autos ya que son todas de sexos diferentes. América te venderé estrofas a $2500 cada una $500 menos que tu vieja estrofa América libera a Tom Mooney América salva a los republicanos españoles América Sacco & Vanzetti no deben morir América soy los niños de Scottsboro. América cuando tenía siete años mi mami me llevó a los encuentros del Partido Comunista nos vendieron garbanzos un puñado por la entrada el ticket costaba una chaucha y los discursos eran libres cada miembro era angelical y sensible con los trabajadores todo era tan sincero que ni te imaginas lo bueno que era el partido en 1935 Scott Nearing era un gran viejo un verdadero macho Mamá Bloor me hizo llorar una vez vi al líder Israel Amster. Todos deben haber sido espías. América tú realmente no quieres ir a la guerra. América ellos son los rusos malos. Ellos los rusos ellos los rusos y ellos los chinos. Y ellos los rusos. Rusia nos quiere comer vivos. El poder loco de Rusia. Ella quiere sacar nuestros autos de nuestros garages. Ella quiere apoderarse de Chicago. Ella desea un Selecciones del Reader’s Digest Rojo. Ella quiere nuestras industrias automotrices en Siberia. Su gran burocracia controlando nuestras bombas de bencina. Esto no ser bueno. Ugh. Ella enseñarle a los indios leer. Ella necesitar negros grandes. Horror. Ella obligarnos a trabajar dieciséis horas diarias. Auxilio. América esto es muy serio. América esta es la impresión que tengo al ver un programa de televisión. América es correcto todo esto? Mejor me pongo manos a la obra. Es cierto no quiero alistarme en el Ejército ni mover tornos en fábricas de componentes, además soy miope y sicótico. América estoy poniendo mi hombro amariconado al volante. (Tr. Cristóbal Joannon 30.6.2003) |
AMERICA
America I’ve given you all and now I’m nothing. America two dollars and twentyseven cents January 17, 1956. I can’t stand my own mind. America when will we end the human war? Go fuck yourself with your atom bomb. I don’t feel good don’t bother me. I won’t write my poem till I’m in my right mind. America when will you be angelic? When will you take off your clothes? When will you look at yourself through the grave? When will you be worthy of your million Trotskyites? America why are your libraries full of tears? America when will you send your eggs to India? I’m sick of your insane demands. When can I go into the supermarket and buy what I need with my good looks? America after all it is you and I who are perfect not the next world. Your machinery is too much for me. You made me want to be a saint. There must be some other way to settle this argument. Burroughs is in Tangiers I don’t think he’ll come back it’s sinister. Are you being sinister or is this some form of practical joke? I’m trying to come to the point. I refuse to give up my obsession. America stop pushing I know what I’m doing. America the plum blossoms are falling. I haven’t read the newspapers for months, everyday somebody goes on trial for murder. America I feel sentimental about the Wobblies. America I used to be a communist when I was a kid I’m not sorry. I smoke marijuana every chance I get. I sit in my house for days on end and stare at the roses in the closet. When I go to Chinatown I get drunk and never get laid. My mind is made up there’s going to be trouble. You should have seen me reading Marx. My psychoanalyst thinks I’m perfectly right. I won’t say the Lord’s Prayer. I have mystical visions and cosmic vibrations. America I still haven’t told you what you did to Uncle Max after he came over from Russia. I’m addressing you. Are you going to let your emotional life be run by Time Magazine? I’m obsessed by Time Magazine. I read it every week. Its cover stares at me every time I slink past the corner candystore. I read it in the basement of the Berkeley Public Library. It’s always telling me about responsibility. Business-men are serious. Movie producers are serious. Everybody’s serious but me. It occurs to me that I am America. I am talking to myself again. Asia is rising against me. I haven’t got a chinaman’s chance. I’d better consider my national resources. My national resources consist of two joints of marijuana millions of genitals an unpublishable private literature that goes 1400 miles an hour and twenty-five-thousand mental institutions. I say nothing about my prisons nor the millions of underprivileged who live in my flowerpots under the light of five hundred suns. I have abolished the whorehouses of France, Tangiers is the next to go. My ambition is to be President despite the fact that I’m a Catholic. America how can I write a holy litany in your silly mood? I will continue like Henry Ford my strophes are as individual as his automobiles more so they’re all different sexes. America I will sell you strophes $2500 apiece $500 down on your old strophe America free Tom Mooney America save the Spanish Loyalists America Sacco & Vanzetti must not die America I am the Scottsboro boys. America when I was seven momma took me to Communist Cell meetings they sold us garbanzos a handful per ticket a ticket costs a nickel and the speeches were free everybody was angelic and sentimental about the workers it was all so sincere you have no idea what a good thing the party was in 1835 Scott Nearing was a grand old man a real mensch Mother Bloor made me cry I once saw Israel Amter plain. Everybody must have been a spy. America you don’t really want to go to war. America it’s them bad Russians. Them Russians them Russians and them Chinamen. And them Russians. The Russia wants to eat us alive. The Russia’s power mad. She wants to take our cars from out our garages. Her wants to grab Chicago. Her needs a Red Readers’ Digest. Her wants our auto plants in Siberia. Him big bureaucracy running our fillingstations. That no good. Ugh. Him make Indians learn read. Him need big black niggers. Hah. Her make us all work sixteen hours a day. Help. America this is quite serious. America this is the impression I get from looking in the television set. America is this correct? I’d better get right down to the job. It’s true I don’t want to join the Army or turn lathes in precision parts factories, I’m nearsighted and psychopathic anyway. America I’m putting my queer shoulder to the wheel. – Berkeley, January 17, 1956 |