Desde el 11 de marzo se presenta la exposición individual «Destellos Negros», del artista Rodrigo Canala, en la galería de arte Centro, en Talca. La muestra está conformada por una serie de seis dibujos de pequeño formato realizados con tinta y grafito sobre papel, que ocupan uno de los cuatro muros de la galería, además de un dibujo realizado con pintura negra trazado en la vitrina de la galería, ocupándola en todo su alto, y contrastando su superficie rugosa, con la materialidad del vidrio. En otro muro, se instaló un pequeño monitor en que se ve un loop del video “Salpicaduras”, de Nicolás Azocar, quien participa en la muestra como artista invitado. En el montaje de la exposición, dos muros de la galería quedan sin utilizar; sin embargo, al observar la intervención en la vitrina desde el exterior de la sala, estos muros funcionan como fondo blanco, por tanto pasan a ser una suerte de soporte del dibujo realizado en la vitrina.
El trabajo que presenta Rodrigo Canala es protagonizado por el dibujo de una figura que se reconoce como el esquema estereotipado de un destello o de una estrella. Se trata de un típico motivo decorativo, que se repite en la serie de dibujos y en la intervención de la vitrina . Este icono corresponde a un esquema geométrico y sencillo; la contraforma que resulta al dibujar cuatro círculos contiguos, en dos filas paralelas, da por resultado la imagen del destello. Así, el contorno de esta se conforma por líneas cóncavas correspondientes a cuatro círculos. Si se mira con detención la serie de dibujos sobre papel, estos exhiben su codificación; al estar trazados tenuemente con lápiz grafito el constructo geométrico de cuadrícula y círculos que dan forma a la figura del destello, queda a la vista su proceso de construcción. Se trata de un dibujo muy pulcro, confeccionado con herramientas técnicas como la regla y el compás. La hechura de estos dibujos, de precisión geométrica , niega cualquier gesto del artista , y se presentan como un acontecimiento óptico, lo que evidencia la filiación op-art de este trabajo.
Desde su título la exposición plantea una paradoja ; por un lado hay una contradicción en el enunciado destellos negros – si entendemos que el destello es precisamente lo que produce una ráfaga de luz y el negro es la ausencia de luz; sin embargo, el efecto enceguecedor del destello de luz se puede homologar con la suerte de encandilamiento, que la observación detenida de estos dibujos, produce en quien los mira. La repetición en el papel y en los muros de este esquema – el destello – produce un juego de figura y fondo, por el cual la mirada se ve forzada a reconocer y fijar la atención en una u otro alternadamente. Por otro lado, el destello, su icono, no funciona aquí representacionalmente , debido a que no tiene contexto. Su reiteración, y su disposición en composiciones ortogonales, tanto en el papel como en el vidrio de la vitrina, tienen un carácter abstracto.
Canala recurre a la precariedad –material e iconográfica – para lograr el máximo efecto, renunciando a la elocuencia representacional y discursiva, y fijando su interés en la experiencia perceptual. De esta forma el título de la exposición puede entenderse como una ironía, en la que la expectativa de espectacularidad es reemplazada por la austeridad en el montaje. A esto se suma el uso de materiales innobles – como la pintura industrial utilizada en la vitrina -, y los diseños decorativos provenientes del imaginario popular de la ilustración y la historieta. Pese a ello, las obras que componen la exposición logran cautivar la mirada de quien las observa y , paradojamente producir una suerte de ensimismamiento, estado que se replica con la observación del video de Nicolás Azocar, que dialoga con la obra de Canala desde otra estética, pero que manipula elementos propios del lenguaje audiovisual para generar una atmósfera y un pulso que producen una seducción perceptiva.
La exposición resulta interesante, también, por lo que tiene de contextual; la galería Centro se ubica en el edificio Caracol, que fue levantado en los años 80 en pleno centro de Talca. Se encuentran en él locales con grandes vitrinas destinados a ser tiendas comerciales. Actualmente esta función se ha perdido para dar paso a oficinas, que se cierran al transeúnte mediante persianas y cortinas. Al intervenir la vitrina con estos “destellos negros”, Rodrigo Canala utiliza la estrategia propia del comercio para atraer clientes, lo que resulta visualmente insólito en este contexto; un edificio que en su creación fue un hito de la modernidad en la ciudad y actualmente es una especie de ruina del proyecto económico que se impuso en esos años en el país.
La exposición Destellos Negros estará abierta hasta el 1 de abril en Galería Centro , ubicada en el local 20 del edificio Caracol de Talca. 1 sur nº898.
* Esta nota forma parte de una serie de artículos co-editados con BLOC / Tutorías de arte
pintura op art
11 abril, 2018 @ 15:06
donde puedo encontrar mas imagenes de esta presentacion ?