En 1947 Cecil Day-Lewis hizo junto a su mujer un viaje a Italia, el primero después de la guerra. De vuelta a Inglaterra publicó el volumen de versos An Italian Visit, que incluía, además de otras fantasías y confesiones, una pequeña sección: algunos poemas centrados en las obras de arte que más le gustaban de las colecciones italianas, escritos imitando el estilo de sus más venerados poetas de lengua inglesa. La célebre pintura de Piero di Cosimo en Gli Uffizi sirvió de base para el homenaje a Wystan Auden. Curiosamente, da la impresión que para adoptar el tono de Auden, Day-Lewis debió fingir un cierto disgusto por el cuadro, una distancia levemente antipática hacia el episodio retratado. Tal vez se justifique para sostener el remate pesimista del poema.
El mismo año, Wystan Auden se encontraba también en Italia, de viaje junto a Chester Kallman. Si bien las dos parejas visitaron casi las mismas ciudades, no hay rastros de un encuentro. Cinco años más tarde, eso sí, Auden también echó mano de algunas obras del pintor florentino para alimentar sus poemas. Recurrió a las Escenas de caza pintadas por Piero –hoy, como en 1952, en el Museo Metropolitano de Nueva York- y al Incendio del bosque del Ashmolean Museum de Oxford. La referencia a dichas pinturas se agota en la primera estrofa. De ahí en adelante se procede mediante diversas variaciones -a menudo brillantes- acerca de una moraleja banal confesada en el último verso del poema y concebida probablemente a hilo del ensayo de Erwin Panofsky acerca de Piero.
Mi interés en estos poemas consiste más en sus objetos remotos, las pinturas, que en ellos mismos. No excluyo que algo de esto se note en las traducciones: a veces más explicativas de lo necesario. Los fuegos verbales de los escritores suenan apagados en estas versiones más atentas a saber de qué se tratan los poemas que a recoger sus desafíos. Auden, dicho sea de paso, pierde más que Day-Lewis en esta transacción: sirva entonces como líquido de contraste.
WOODS for Nicolas NabokovSylvan meant savage in those primal woods Piero di Cosimo so loved to draw, Where nudes, bears, lions, sows with women’s — heads, Mounted and murdered and ate each other raw, Nor thought the lightning-kindled bush to tame But, flabbergasted, fled the useful flame.
Reduced to patches, owned by hunting squires Guilty intention still looks for a hotel Those birds, of course, did nothing of the sort, Among these coffins of its by-and-by Old sounds re-educate an ear grown coarse, Now here, now there, some loosened element, A well-kempt forest begs our Lady’s grace; A small grove massacred to the last ash, August 1952 |
BOSQUES (Wystan H. Auden)Para Nicolas NabokovSelvático significaba salvaje en esos bosques — primitivos Que Piero di Cosimo tanto adoraba dibujar: Humanos desnudos, osos, leones, cerdas con — cabeza de mujer, Se montaban, mataban y comían crudos entre — sí, Y no pensaban domar el arbusto fulminado, Sino que huían, pasmados, de la llama útil.
Incluso reducidos a manchones –propiedad de La intención culpable todavía busca un hotel Esos pájaros, por supuesto, no hicieron nada Entre estos ataúdes de su incierto futuro Antiguos sonidos re-educan un oído vuelto Por aquí y por allá, algún elemento suelto, Un bosque limpio ruega por la gracia de Una pequeña arboleda masacrada hasta la |
|
PERSEUS RESCUING ANDROMEDA: PIERO DI COSIMO (W. H. A.)
It is all there. The victim broods When gilt-edged hopes are selling short, To either hand the crisis throws White on the rocks, Andromeda. But when the vast delusions break |
PERSEO RESCATA A ANDRÓMEDA: PIERO DI COSIMO Cecil Day-Lewis(W. H. A.)Todo está ahí. La víctima cavila, Sus amigos adoptan la actitud —– Apropiada para el desastre, El socorrista encantador desenvaina su espada, Mientras desde el esbelto e impasible fiordo Irrumpe, terrorífico, denso y aburrido, —– El monstruo de costumbre.
Cuando las esperanzas más garantizadas se Por ambos lados la crisis muestra Blanca en las rocas, Andrómeda. Pero cuando los vastos engaños |
Godofredo Iommi Amunátegui
10 enero, 2015 @ 19:57
La versión discurre al margen de sí misma,ni cerca ni lejos del verso grácil de Auden.Acaso-si la hubiese-la distancia justa e inasible desde la cual un poema comparece más allá de su sentido.