“Entre tanta calle es una antología que nos ayuda a entender el derrotero que ha tenido la poesía de Pablo Jofré en estos últimos quince años, donde la marca de la migración, el erotismo y el viaje son tópicos basales en su poética. El libro también nos deja la pregunta por aquella poesía chilena desplegada fuera del territorio. ¿Cuál es su devenir y cómo se podría articular a la tradición desarrollada dentro del país? Son algunas interrogantes que nos plantea el volumen una vez terminada su lectura”, nos dice Carolina Reyes, cronista y académica de la USACH.
Entre tanta calle del escritor Pablo Jofré, es una antología publicada por Cuarto Propio que reúne parte de su producción poética compuesta por los libros Abecedario (2009), Usted (2013), Extranjería (2017), la plaquette Piel muerta (2020) y el poema largo Berlín Manila (2019). El volumen comienza con la sección perteneciente a Abecedario; allí el hablante, siguiendo el orden alfabético, hace definiciones de algunas palabras como “Frustración”: “[…] es […] dormirse / balbuceando te quiero sin respuesta; / es despertar solo, seco, derrotado” (p. 26), la cual hace referencia a la decepción que genera el desamor; o el término “Joya”, con en el que termina definiendo a los humanos como “Joya falsa, / eso es lo que somos” (p. 31).

En Usted una voz poética que entendemos homoerótica transita por distintos poemas, hablándole a sus amantes escondidos en ese pronombre y contando lo que se produce durante sus encuentros amorosos. Aquí sobresale una estrofa del texto que da nombre a la sección: “Hasta ser uno, un único jadeo, en reproducción / en metamorfosis sexual hacia un monstruo / concentrado y hambriento; comiéndose a sí mismo. / Hasta ser cíclopes de una única mirada lasciva” (p. 56), un deseo y una pulsión sexual que por momentos se vuelve esperpéntica en su tensión y anhelo. Es del poema “Esencia” de donde sale el título que engloba el libro; allí el hablante transita un cotidiano que por momentos lo abruma en sus pensamientos y memorias, habita esa realidad con el recuerdo del ser amado que lo devuelve a los momentos queridos: “Y escucho aquel sonido irreal. La propia naturaleza, la intimidad orgánica, que se desliza por los oídos como el flujo tibio de nuestro reflejo” (p. 59).
A partir de Extranjería y hasta el final del texto la poética que sobresale es la del viaje, la voz pasando por lugares tan disimiles como San Pedro de Atacama en Chile, Barcelona, Odesa en Ucrania, Tánger en Marruecos o Hong Kong. También en esta parte aparece una voz que remite a Gabriela Mistral en lucha con la muerte: “Yo no me quiero morir, grita contra su otro / yo reflejado en frente: calmada y sumisa / ante el ciclo maldito” (p. 41). En el apartado Piel Muerta igualmente se pueden encontrar variadas relaciones literarias como en el poema “Teresa Wilms Montt” en donde se entrelazan las personas que rodearon a la escritora con su propia voz: “Somos tus hijas Elisa y Silvia, te extrañamos mamá” (p. 108) o una oda al personaje George Querelle de la novela de Jean Genet Querelle de Brest, textos que se trenzan con recorridos viajeros, como conocer la plaza Tiananmén entre otros.
En la sección Berlín Manila la intertextualidad se centra en la poesía del chileno Diego Maquieira, particularmente, en su libro Los Sea Harrier. Jofré recurre a la metáfora maquieiriana del Sea Harrier, un modelo de avión británico utilizado durante la Guerra Fría, para hablar poéticamente de una travesía que comienza en Moscú, sigue por Mongolia, China, Vietnam, Camboya, Tailandia hasta llegar a Manila. Allí la voz expresa sus impresiones sobre el periplo, donde puede ver el deseo de autocracia en Rusia “el imperio ruge aquí” (p.117), observa también el recuerdo de grandeza de los mongoles: “atrás quedan Gengis Kan y su caballo / fascista la escultura del deseo de ser imperio” (p. 124). Vietnam le parece cargado con su pasado insurgente y violento: “Hanoi sabe de GUERRA, anexiones / territorialidad prisioneros / acuerdos de paz / invasión reunificación […] (p.128). Además de tener un complejo presente: […] Huele a pólvora / huele a TRINCHERA ENSANGRENTADA / […] huele al abandono de dios” (p. 127). Camboya es un viaje directo a la miseria del Asia Sudoriental, en donde los pobres en su mayoría desgraciadamente son niños. Tailandia se representa como un viaje al centro de la libertad queer que el hablante refiere como “[…] ANTIBINARISMO: los invertidos y los / de género intermedio los gender crosser loas / mannweib los varones bellos y afeminados” (p133). Todo este desplazamiento se vehiculiza a través de los Sea Harrier que aparecen por los distintos textos de esta sección, unificando de alguna manera el recorrido y vinculando su poesía con cierta tradición lírica chilena de los ‘80. La expedición se cierra en la ciudad de Manila, capital de Filipinas, uno de los últimos bastiones coloniales españoles en el Sudeste asiático, perdido en la guerra contra E.E.U.U. en donde al otrora Imperio también le fue arrebatada Cuba y Puerto Rico en el Caribe.
Entre tanta calle es una antología que nos ayuda a entender el derrotero que ha tenido la poesía de Pablo Jofré en estos últimos quince años, donde la marca de la migración, el erotismo y el viaje son tópicos basales en su poética. El libro también nos deja la pregunta por aquella poesía chilena desplegada fuera del territorio. ¿Cuál es su devenir y cómo se podría articular a la tradición desarrollada dentro del país? Son algunas interrogantes que nos plantea el volumen una vez terminada su lectura.