La Contrarreforma, bien sabemos, exigió una renovación de los postulados propios de la Iglesia Católica, destacando aquello que la hacía diferente al Protestantismo y, ciertamente, poseedora de la anhelada Verdad. Aquellos dogmas quedaron plasmados en el Concilio de Trento. Pero más fuertemente se insertaron en los corazones de los fieles. La devoción a la Virgen María y la adoración al Santísimo Sacramento – presencia real de Cristo en la ostia consagrada– fueron recibidas de maneras extremadamente sentimentales y apasionadas. Y así nos lo hacen ver los realizadores del DVD del Ensamble Terra Australis (músicos y docentes con vocación barroca) De Amor y de Fuego.
Esta producción audiovisual reúne una selección de partituras del siglo XVII de la España Virreynal. Un cello barroco, un arpa folklórica, una viola da gamba, una guitarra barroca, flautas dulces y sopranos, entre otros, nos anuncian lo que Mark C. Taylor, filósofo de las religiones, plantea en Después de Dios: “la religión a menudo es más influyente allí donde es menos obvia”.
Y justamente el lugar menos obvio para las religiones, por parecer más centro de turismo que de oración, consiste en aquel espacio que algún día fue el más evidente para vivir la fe: la Catedral de Santiago de Chile. Ahí es donde el Ensamble ha decidido grabar el concierto que podemos escuchar y mirar en este DVD. En un trabajo de cámaras impecable, imagen, textos y música configuran un espacio en el que el deseo desenfrenado hacia el Santísimo Sacramento confunde la atmósfera sagrada con la profana.
Canciones como “Ay, divino amor”, “Volad filomenas”, “Ah, del mar” o “Fuego, fuego” nos remiten a una devoción que inevitablemente borra los límites de la sola espiritualidad. En efecto, el Concilio de Trento afirma que Cristo se vale de formas sensibles (el pan y el vino) para dar cuenta de su presencia y, así, se trata de un amor de cuerpo y de alma; un verdadero juego de seducción que ya había previsto el Cantar de los Cantares.
Todo esto lo explica Gonzalo Cuadra en una sección adicional del DVD que cuenta con entrevistas que configuran el espíritu barroco. Desde el Monasterio Benedictino, el Padre Gabriel Guarda, Premio Nacional de Historia, explica las perspectivas teológicas en torno al Santísimo, destacando el lugar que tomó la fiesta de Corpus Christi en el Chile colonial. Finaliza esta sección con el escritor Felipe Cussen, quien entrega interesantes luces sobre la poesía barroca y sus relaciones con la religión y el erotismo. Ahí, Cussen indaga en cómo la ornamentación y la experimentación de esta poesía explica la relación amorosa con Dios, que es siempre excesiva.
Ver este DVD significa enfrentarse a la actualización del misterio sacramental. La restaurada capilla del Santísimo Sacramento de la Catedral de Santiago, con sus extasiados ángeles y querubines, es el escenario que admite la novedad de una tradición siempre antigua; nos recuerda un argumento que, a simple vista, había quedado olvidado: que la médula de la cristiandad reside en el deseo de Dios por ser hombre.
Ver aquí un extracto del DVD: Ay que me abraso