Catulo es sin duda uno de los poetas latinos más traducidos y leídos en nuestros tiempos: lo vertieron a sus lenguas Ezra Pound y Ernesto Cardenal, entre hartos otros, y los dos aprendieron importantes lecciones de su desenfado, lenguaje directo, su dureza cuidadosamente conciliada con delicadeza extrema, sus cadencias de músico consumado combinadas con su exactitud de prosista. Entre nosotros, Armando Uribe (que lo tradujo del inglés de Pound) también lo ha frecuentado provechosamente.Estas versiones de Leonardo Sanhueza son un adelanto del libro Leseras, que publicará ediciones Tácitas, que recoge buena parte de su poesía. Como las de Cardenal, estas versiones aspiran a ser leídas como poemas por derecho propio, en castellano, como podrá comprobar cualquiera que se acerque a ellas . Tienen también, sin embargo, la virtud paradojal de ser versiones bastante fieles y cercanas al original, incluso en los momentos en que parecen más contemporáneas, coloquiales y sueltas, un rasgo notable en el que nos recuerdan al Lear rey & mendigo de Parra. Aquí va, para que cada uno juzgue por su propia cuenta, una pequeña muestra de este libro notable. El texto latino (que el libro no incluye) proviene de www.thelatinlibrary.com. (fp)
I.
Cui dono lepidum novum libellum arida modo pumice expolitum? Corneli, tibi: namque tu solebas meas esse aliquid putare nugas. Iam tum, cum ausus es unus Italorum omne aevum tribus explicare cartis… Doctis, Iuppiter, et laboriosis! Quare habe tibi quidquid hoc libelli— qualecumque, quod, o patrona virgo, plus uno maneat perenne saeclo! |
I
¿A quién dedico este libro flamante recién pulido con áspera pómez? A ti, Cornelio, porque nunca dejaste de darles importancia a mis leseras, aunque ya eras autor de una historia universal, la primera en toda Italia, en tres volúmenes verdaderamente magistrales y laboriosos. Por eso, acepta este librito poco, tal como es, y que su musa lo proteja para que pueda durar más de un siglo. |
V.
VIVAMUS mea Lesbia, atque amemus, rumoresque senum seueriorum omnes unius aestimemus assis! soles occidere et redire possunt: nobis cum semel occidit breuis lux, nox est perpetua una dormienda. da mi basia mille, deinde centum, dein mille altera, dein secunda centum, deinde usque altera mille, deinde centum. dein, cum milia multa fecerimus, conturbabimus illa, ne sciamus, aut ne quis malus inuidere possit, cum tantum sciat esse basiorum. |
V
Vivamos la vida, Lesbia, y amemos. No les demos boleto a los beatos que siempre andan hablando por hablar. El sol puede volver después de muerto pero cuando se muere nuestra luz nos toca dormir en la noche eterna. Dame mil besos y enseguida cien y luego otros mil y luego cien más y mil de nuevo y encima otros cien y cuando se nos dispare la cuenta revolvámosla, que ni la sepamos ni venga un desgraciado a maldecirnos al saber cuántos fueron nuestros besos. |
VII.
QVAERIS, quot mihi basiationes tuae, Lesbia, sint satis superque. quam magnus numerus Libyssae harenae lasarpiciferis iacet Cyrenis oraclum Iouis inter aestuosi et Batti ueteris sacrum sepulcrum; aut quam sidera multa, cum tacet nox, furtiuos hominum uident amores: tam te basia multa basiare uesano satis et super Catullo est, quae nec pernumerare curiosi possint nec mala fascinare lingua. |
VII
Me preguntas, Lesbia, de cuántos besos estaríamos hablando. ¿Tú sabes cuántos granos de arena hay en Cirene, entre el oráculo ardiente de Júpiter y el santo sepulcro del viejo Bato? ¿Y cuántas estrellas salen de noche a mirar las parejas clandestinas? De tantos besos estamos hablando: que le basten a Catulo, el demente, y los curiosos no puedan contarlos ni las lenguas malignas malherirlos. |
XVI.
PEDICABO ego uos et irrumabo, Aureli pathice et cinaede Furi, qui me ex uersiculis meis putastis, quod sunt molliculi, parum pudicum. nam castum esse decet pium poetam ipsum, uersiculos nihil necesse est; qui tum denique habent salem ac leporem, si sunt molliculi ac parum pudici, et quod pruriat incitare possunt, non dico pueris, sed his pilosis qui duros nequeunt mouere lumbos. uos, quod milia multa basiorum legistis, male me marem putatis? pedicabo ego uos et irrumabo. |
XVI
Los sentaré en la picana y les pondré el chupete, Aurelio maricón del hoyo y Furio chupapicos, ya que me consideran poco sobrio porque mis versos son sensualitos. Está bien que el poeta riguroso sea casto pero no tienen por qué serlo sus versos, que a fin de cuentas ganan sabor y gracia si son sensualitos y poco sobrios para despertarles alguna comezón no digo a los imberbes, sino a los peludos que ya no pueden menear sus tiesos lomos. ¿Porque leyeron cientos de miles de besos consideran que yo mismo soy poco macho? Los sentaré en la picana y les pondré el chupete. |
XXV.
CINAEDE Thalle, mollior cuniculi capillo uel anseris medullula uel imula oricilla uel pene languido senis situque araneoso, idemque, Thalle, turbida rapacior procella, cum diua mulier aries ostendit oscitantes, remitte pallium mihi meum, quod inuolasti, sudariumque Saetabum catagraphosque [Thynos, inepte, quae palam soles habere tamquam auita. quae nunc tuis ab unguibus reglutina et remitte, ne laneum latusculum manusque mollicellas inusta turpiter tibi flagella conscribillent, et insolenter aestues, uelut minuta magno deprensa nauis in mari, uesaniente uento.
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XXV
Talo, fleto blandengue como pelo de conejo o plumón de ganso o lóbulo de oreja o lacia pichula de viejo con moho y telarañas, y, Talo, también más ladrón que huracán desatado cuando las guardarropías se ponen a bostezar: devuélveme la manta que me volaste, y el pañuelo español y el bordado de Bitinia, imbécil, que los ostentas como si fuesen heredados. Ahora mismo despégalos de tus garras y devuélvelos, o tus manitos blanduchas y tus costillas de lana a latigazos te las tapizaré de garabatos espantosos, y bailarás un raro estilo de baile, como un botecito sorprendido en alta mar por el viento de los locos. |
XLII.
ADESTE, hendecasyllabi, quot estis omnes undique, quotquot estis omnes. iocum me putat esse moecha turpis, et negat mihi nostra reddituram pugillaria, si pati potestis. persequamur eam et reflagitemus. quae sit, quaeritis? illa, quam uidetis turpe incedere, mimice ac moleste ridentem catuli ore Gallicani. circumsistite eam, et reflagitate, ‘moecha putida, redde codicillos, redde putida moecha, codicillos!’ non assis facis? o lutum, lupanar, aut si perditius potes quid esse. sed non est tamen hoc satis putandum. quod si non aliud potest ruborem ferreo canis exprimamus ore. conclamate iterum altiore uoce. ‘moecha putide, redde codicillos, redde, putida moecha, codicillos!’ sed nil proficimus, nihil mouetur. mutanda est ratio modusque uobis, siquid proficere amplius potestis: ‘pudica et proba, redde codicillos.’ |
XLII
Atención, todos mis endecasílabos, vengan de donde estén y cuantos haya: una horrenda maraca me ha subido al columpio y se niega a devolverme –súfranlo– nuestra libreta de apuntes. Todos tras ella, pidamos lo nuestro. ¿Cuál es? Esa de ahí, la que camina horrible, siempre con una risa teatral e indigesta en su hocicamen de perro. A rodearla ya, pidamos lo nuestro: “Maraca hedionda, pasa la libreta, pasa la libreta, hedionda maraca”. ¿Qué? ¿Te da igual? ¡Pantano, lupanar o lo que pueda haber más putrefacto! Pero no hay que conformarse con esto, y al menos estrujémosle un rubor a su inmutable caracho perruno y gritemos de nuevo, con más fuerza: “Maraca hedionda, pasa la libreta, pasa la libreta, hedionda maraca”. Nada sacamos. Nada. Ni se mueve. Debemos cambiar los procedimientos a ver si algo podemos conseguir: “Dama ejemplar, ¿nos pasa la libreta?”. |
Adriana Valdés
29 marzo, 2010 @ 15:48
Felicitaciones, excelente trabajo
Rodrigo Olavarría
1 abril, 2010 @ 16:32
Felicitaciones, están buenísimas… pero igual, Leo, desinas ineptire.
Juan Pablo
2 abril, 2010 @ 1:46
Qué notable. Muy buenas versiones.
Yosa Vidal
13 abril, 2010 @ 18:54
¡Exelente! ¡Arriba las Leseras!
Diga pues, cuándo y dónde el lanzamiento.
Ernesto González B.
17 mayo, 2010 @ 18:33
excelente!
cristian cruz
17 mayo, 2010 @ 18:54
muy buena la versión, te felicito, un saludo de cristian
Sinfómano
27 mayo, 2010 @ 1:25
Qué buenas. Y qué bueno que el libro fuera comentado en «The Clinic». Veo en esta página web uno de los poemas usados por el compositor Carl Orff en «Catulli Carmina». ¿Sabes si el libro incluye los otros poemas usados por Orff?
Sinfómano
27 mayo, 2010 @ 1:26
Qué buenas. Y qué bueno que el libro fuera comentado en «The Clinic». Veo en esta página web uno de los poemas usados por el compositor Carl Orff en «Catulli Carmina». ¿Sabes si el libro incluye los otros poemas usados por Orff? Saluditos.
Fernando
27 mayo, 2010 @ 10:18
que yo sepa, el libro incluye TODOS los poemas breves de Catulo, o sea que deben estar los que usa Orff…
lola
27 septiembre, 2011 @ 23:29
Gracias x tan maravillosa traducción. Saludos
Antonieta Rodríguez París
2 febrero, 2018 @ 0:03
Muy buenos los poemas de Catulo y ¿cuando sale LESERAS?