Hojeando entusiasmado el volumen Ante la pintura (Madrid: Siruela, 2009), que recoge textos sobre artes visuales del escritor suizo Robert Walser (1878-1956), me encontré con este poema suyo dedicado a una Venus de Tiziano (la referencia a la sirvienta arrodillada hace suponer que se trata de la Venus de Urbino, aunque otros detalles, como la referencia al pelo negro, lo ponen en duda). No creo que se trate de un poema muy logrado, pero tal vez parte de su encanto está en cierta torpeza o aspereza que parece dar testimonio de la intensidad de la fascinación del escritor que mira un cuadro sabiéndose incapaz de dar cuenta de su sensualidad con el medio verbal, y pese a eso no se resiste a intentarlo.
En la edición de Siruela, el poema fue vertido al castellano, para mi gusto, de manera singularmente torpe por la traductora del volumen. Armado de mi escaso alemán, diccionarios en papel y en línea, y la guía de la versión del libro, me propuse producir una traducción de ritmo más cuidado, conservando la rima sin forzar demasiado el sentido y manteniendo la secuencia de imágenes lo más fielmente posible. El lector verá si lo logré comparando ambas traducciones.
Alberto
24 abril, 2018 @ 2:00
Me ha encantado la traducción. También me gusta realizar mis traducciones del inglés, de poetas como Yeats. Saludos.