Me encontré con un texto llamado Yoli en internet; digo texto debiendo decir experimento, tal como lo clasifican en Chancacazo Publicaciones. Este texto, insistiré en la clasificación, está compuesto por una serie de fotografías de un celular estático, donde lo único que va cambiando son los mensajes de texto que se muestran, los que finalmente permiten construir una narración.
La historia es muy sencilla, alguien escribe mensajes a una tal Yoli, proponiéndole encuentros fugaces y furtivos, que se van transformando en declaraciones de amor, de ira, celos, más propuestas y canciones, suficiente para establecer una situación, personajes, un universo narrado y un espacio temporal en el que ocurre.
“Yoli guachita t amo y te extraño mxo” es uno de los enunciados que se puede encontrar, como también “no me interesan tus falsos deseos d felicidad si m cagaste la vida”. La Yoli parece no responder o no se nos muestra ninguna respuesta en la selección de imágenes, pero es posible inferir que otros personajes informan al autor de lo que hace la protagonista. Esto, inevitablemente, me recordó la narración epistolar que se lee en Querido Diego, te abraza Quiela, de Elena Poniatowska, donde se simulan las cartas escritas por Angelina Beloff a Diego Rivera cuando este la dejó y se fue a México. Diego Rivera, así como la Yoli, no responden las cartas ni los mensajes respectivamente, lo que funciona como recurso para aumentar la tensión en el deseo de sus interlocutores, emisores que sin respuesta inician el camino de la angustia llevándolos a evolucionar o involucionar.
Es interesante también la manera en la que se nos presenta el texto. En la página donde se puede revisar online dice: “Yoli fue encontrado por Alejandro Palacios en la memoria de un celular provisorio que le entregaron en la sucursal Downtown de la compañía telefónica Claro. Juan Edwards tomó las fotografías del aparato”, origen desconocido como ocurre con otros ejemplos de diarios de vida encontrados o cartas recobradas. El lector entonces acompaña el hallazgo y puede reconstruir una historia con el material del que dispone, en este caso los mensajes de texto. Esto podría ser la simulación de un hallazgo sin quitarle ningún mérito a la propuesta de Chancacazo, una de estas cosas interesantes, breves y gratuitas que se puede encontrar en internet.