Hoy tenemos un breve ejercicio de écfrasis, o escritura a partir de imágenes, realizada por Megumi Andrade Kobayashi, quien con estas líneas deja entrever el carácter libre y abierto de su trabajo como investigadora, escritora y curadora. El texto surge a partir de la exposición “Volver de noche”, de Vicente Fuenzalida, realizada en la Galería Tiki-Taka en octubre del año pasado, pero vale como ejercicio autónomo, que nos conduce de la exposición al poema.
Un banderín de asta grumosa con plinto de piedra anuncia una tregua. Hoy no se pinta ni se trabaja.
De la fachada solo queda una chaqueta de lana con retazos de numeración de barrio industrial.
Del chasis, un collar de rodamientos.
Del afiche de una mujer en bikini, la pedicure de un pie hundido en la arena.
Arreglos a medias, vasija tirada, botines colgados.
En un muro reposa una maraña de cuerda teñida con cera y un atado de varas de mimbre.
Nadie ordena, nadie trenza, nadie limpia.
El suelo cubierto de grasa. Cuerdas, hilos, palos, palitos de fósforo.
En cualquier momento todo arde, pierde su forma, cae al suelo.
En caso de humo, una nariz sin rostro será la primera en verlo brillar.
«Alguien perdió la cabeza», acusa el sombrero.
De noche el cuerpo se asoma por partes.