Antonio Díaz Oliva publicó su primera novela, La soga de los muertos (Alfaguara), el año 2011. Su libro se encuentra disponible en las principales librerías del país.
Por medio de una escritura rápida y ligera, La soga de los muertos nos presenta tres historias que se cruzan en la trama narrativa. La primera es la del protagonista de la novela: un niño que por medio de una bitácora nos presenta sus vivencias, al mismo tiempo que las demás historias de la novela van transcurriendo, influyendo y desencadenando una serie de sucesos en la vida de este niño a medida que alcanza la adolescencia. La segunda historia ocurre en 1960 con la llegada a Chile del poeta beatnik Allen Ginsberg, quien, en su búsqueda por la ayahuasca, se pierde en los bosques del sur de Chile. Por último, la tercera historia que se cruza en la novela se inicia en 1994 cuando un grupo de amigos -autodenominados los PARRA- realizan una ardua campaña para que Nicanor Parra gane el premio Nobel de literatura, campaña que finalmente no logra el éxito.
Con esta mezcla de historias paralelas, la novela alude de manera conjunta una serie de temáticas tanto políticas como sociales y culturales, las que se sustentan a partir de lo que no se dice, del silencio y la página en blanco. Así, con un final abierto la obra deja un amplio espacio a la interpretación.
«Luego del punto final, ya está. El resto son interpretaciones»: Entrevista a Antonio Díaz Oliva