Ensayos sobre artes visuales ‘Prácticas y discursos de los años 70 y 80 en Chile’ Volumen II, corresponde a la publicación de los ensayos seleccionados en la segunda convocatoria realizada por el Centro de Documentación de Arte Visuales del Centro Cultural Palacio La Moneda. Esta serie de libros se publica anualmente, coeditada con LOM, como resultado de los concursos de ensayos de investigación realizados desde 2010.A partir de ellos el Cedoc busca incentivar las lecturas transdisciplinares de sus colecciones, compuestas por una amplia variedad de recursos bibliográficos que incluyen libros de arte, catálogos de artistas, revistas de arte contemporáneo, documentos gráficos y fotográficos de los años 70 y 80 en Chile y videos de artistas nacionales, entre otros, abriendo así el debate sobre la época y contribuyendo a través de estas publicaciones al rescate de los relatos contemporáneos sobre el arte en Chile. Se busca con ellas promover además el estudio e investigación de las artes visuales a partir de las fuentes primarias de su Archivo Histórico, y ofrecer con esto la posibilidad de abrir nuevas brechas y plantear diversas perspectivas sobre una época de compleja aproximación.
La selección de este segundo Volumen incluye tres ensayos: “Taller de Artes Visuales (TAV). Producción, difusión y reflexión sobre el grabado en Chile durante la Dictadura”, de Felipe Baeza y José Parra; “Cuerpos blandos”, de Amalia Cross; y “Cuerpos que manchan, cuerpos correccionales. Sedimentación y fractura de la escritura de/sobre arte en Chile en 1980”, de Francisco Godoy Vega. En su conjunto, estas investigaciones se destacan por retomar temas aislados y poco investigados por las historias contemporáneas del arte nacional. Dentro de los contenidos repercuten el Golpe y la Dictadura Militar como grandes ejes protagónicos del periodo histórico, y se evidencia una intención por parte de los autores de delinear un relato de continuidad artística antes y después del golpe de Estado, proponiendo recorridos por la vida y producción de artistas y describiendo los distintos giros en las motivaciones tanto de éstos como de los programas artísticos oficiales y no oficiales, así como los proyectos discursivos del periodo.
En el primer ensayo se revisa la acción del Taller de Artes Visuales (TAV), taller de grabado y gráfica independiente, fundado en Santiago en 1974 y que perdura hasta hoy, y se analiza el lugar y el rol que tuvo en el campo artístico local durante sus primeras dos décadas de existencia. Resulta una investigación inédita sobre este espacio que había quedado alejado de los relatos de arte chileno y había sido abandonado como objeto de estudio, y ofrece nuevas posibilidades de lectura a través del trabajo con fuentes documentales no estudiadas. El ensayo refiere muy detalladamente al proceso de fundación del Taller y los principales objetivos concebidos por sus fundadores, y hace una profunda revisión de sus iniciativas, principalmente entre 1974 y 1987, destacando la etapa de asociación con la Corporación ARCIS como aquella más fecunda. Se subraya el rol fundamental que tuvo el TAV en el periodo, en el marco de la escena artística local, situándolo como un espacio de encuentro para una vasta producción, discusión y difusión del arte nacional, desmarcándolo de la que era considerada como su única función: en tanto espacio de debate puramente teórico.
En el segundo ensayo, “Cuerpos blandos”, la autora realiza una lectura de la fotografía de Juan Pablo Langlois de su obra “Cuerpos blandos”, expuesta en el Museo Nacional de Bellas Artes, en 1969 y posteriormente arrumada en la bodega del Museo. El texto aborda la obra desde las temporalidades históricas que en ella se cruzan, retomando los inicios de la institución como Museo de Copias, analizando el rol que tuvo en el proyecto de modernización del MNBA que llevó a cabo su director Nemesio Antúnez entre 1961 y 1973 en el marco del proyecto político de la Unidad Popular, la incidencia que tuvo la obra en el replanteamiento del género de la escultura nacional y su vinculación con el arte conceptual y experimental, en general, del periodo. Otro eje que se revisa es el problema de la recepción de la obra respecto de su contingencia histórica y el reconocimiento que tuvo desde la producción y teorización artística posterior, especialmente con la “Escena de Avanzada”, a partir de lo que la autora destaca la dificultad que presentaba el contexto dictatorial para trazar un relato continuo de las prácticas artísticas anteriores y posteriores al Golpe. Análisis que se va formulando desde la revisión de aspectos como la materialidad, el estatuto de la escultura y sus posibilidades ‘experimentales’, y la revisión del contexto de producción de la obra, para llegar a la reflexión en torno a la necesidad de la creación de fuentes de archivo y registro en el arte nacional.
El último ensayo “Cuerpos que manchan, cuerpos correccionales”, revisa los procesos de producción de textos e imágenes presentes en estas dos publicaciones del año 80, proponiendo una perspectiva de lectura de cada uno de estos libros como un momento decisivo del auge editorial en el arte nacional, asociado a una renovación de la producción artística y del quehacer de la crítica, que se caracteriza por una actividad colaborativa y de autogestión que se distancia del pasado inmediato. El ensayo plantea estos dos textos como espacios de consolidación de la producción editorial de la época, caracterizada por una compleja articulación entre texto e imagen, mediada por el diálogo fructífero entre artistas e intelectuales. Para esto, el autor aborda el momento específico de producción de ambos textos en el contexto de la primera década de la Dictadura, trabajando con los conceptos de sedimentación y fractura, para problematizar el rol creativo y analítico de la producción artística nacional.
Los tres ensayos destacan como un gran aporte en el incipiente campo de investigaciones sobre el arte contemporáneo en Chile: traen a la superficie hechos y documentos históricos relegados de los relatos sobre arte, presentan nuevas lecturas que abren el panorama artístico de la época y logran repensarlo desde un momento contemporáneo. La selección editorial de los tres ensayos escogidos se vuelve especialmente interesante además, en la medida en que su lectura conjunta permite una visión amplia del campo artístico desde tres ejes fundamentales que lo articulan: desde un espacio de producción, difusión y exhibición artística, como es el TAV; desde el análisis de una obra particular, “Cuerpos Blandos”, y desde el ámbito de publicaciones sobre arte, como es el caso de “Cuerpos que manchan, cuerpos correccionales”. Tres itinerarios cuyo análisis permite dar luces sobre la intrincada escena artística del periodo estudiado.