«Habla con la boca llena and from both sides of its mouth» Giannina Braschi
Malditos Latinos, Malditos Sudacas. Poesía Iberoamericana made in USA. Comp. Mónica de la Torre y Cristián Gómez. El Billar de Lucrecia, México, 2009. 261 pp.
Diversas proveniencias y trayectorias son reunidas en esta antología, cuyo nombre nos remite al ya clásico “maldito sudaca, maldito latino” de Los Prisioneros. 17 son los poetas que, naturales de Perú, México, Cuba, España, Puerto Rico, USA y Chile; integran la recopilación. Ahora, si bien no es el primero en su tipo, el libro recoge algo de lo que se está haciendo hoy en la poesía iberoamericana en los Estados Unidos. En palabras de los compiladores, se han elegido “textos y autores que se defienden por si mismos, que no sólo justifican su lectura. La hacen, además, necesaria” (8). Pero serán los autores, tras la lectura, quienes le darán o no el favor a lo que nos sugieren los antologadores. Digamos, en este sentido, que la escritura latina en USA está en constante definición, formación y, más allá, reformulación y redefinición. En este momento, son cientos los Lorcas, Lihnes, Vallejos, Cabezas de Vacas, náufragos, peregrinantes quizás, en el agotado país de las oportunidades. Esta antología incluye a Rosa Alcalá, Daniel Borzutzky (http://www.danielborzutzky.com), Luís Correa-Díaz (http://correa.myweb.uga.edu/index.html), Pablo de Cuba Soria (http://www.inactual.com/), Jorge Frisancho, Andrés Fischer, Renato Gómez, Gabriela Jauregui (http://www.gabrielajauregui.net), Francisco Leal (http://www.letras.s5.com/archivoleal.htm), Román Luján, José Molina, Urayoán Noel (http://www.urayoannoel.com/), Marcelo Pellegrini (http://www.letras.s5.com/archivopellegrini.htm), Benito del Pliego, Jaime Rodríguez Matos, Roberto Tejada, y Rodrigo Toscano (http://epc.buffalo.edu/authors/toscano/).
La cuestión de la identidad, el idioma, la cultura y los medios y modos de expresión son el fuerte del conjunto. Los autores actúan como puentes culturales entre sus naciones de proveniencia y el país del norte. El escritor es un umbral en constante reinvención que, mediante sus propuestas fronterizas, reacomoda su escritura. Pero a diferencia de lo ocurrido en años previos, parece ser que los autores incluidos en esta antología están allí más por decisiones personales que por determinantes históricas o políticas. Sin embargo, hay que ver el libro como un espacio intercultural más allá de las experiencias de los autores que, sí o sí, se cuelan en sus textos.
Es interesante constatar cómo los autores, en su mayoría, se adueñan del lenguaje, libremente, para proponer sus escritos. Juegan con sus propias lenguas y se apropian de otras sin temor. Se autodefinen mediante el idioma y el formato que utilizan para hacerlo. Los poemas Postmodernidado – Tirado (246) de Rodrigo Toscano y Rat Nueva Race York (178) de Urayoán Noel son notables en este sentido. Pero no es solamente la experiencia con el lenguaje lo que aparece transversalmente a lo largo de la antología, sino también la problemática de la identidad que, por ejemplo en un poeta como Andrés Fischer que nació en Chile para vivir en USA y tener la nacionalidad española también, surge ya sea en sus Variaciones y anotaciones sobre La Ilíada (103) o La Araucana (104) o en sus poemas sobre Castilla. Así muchos autores están escribiendo con una mano sobre el teclado (descarto la posibilidad del papel como soporte con el riesgo total de equivocarme) y con la otra en el teléfono o en el corazón pensando en el lugar de origen. Evidentemente, son conjeturas venidas tras la lectura y relectura de los textos que no necesariamente son las más cercanas a lo que los poemas pretenden transmitir, sino más bien, en mi impresión, a modo general es lo que se cuela.
Todo el texto dialoga con la interrogante sobre cuál es el lugar que ocupan estos escritores. Y, para mayor complejidad, desde el comienzo los antologadores proponen la confusión geográfica y cultural existente de acuerdo en qué lugar de USA se está asentado. Sin contar la diversidad de ejercicios y oficios de los escritores: unos cursan doctorados, otros enseñan español, traducen, o simplemente viven. Y el corpus, de cierta forma, refleja esta compleja relación y distribución discursiva. No extraña el hecho de que la relación entre los compiladores haya sido como un “matrimonio cibernético separado por la distancia pero unido por un deseo común” (7). De hecho, el intercambio epistolar, de correo electrónico, es algo que se integra en la poesía, y más allá, los recursos tecnológicos, la globalización, Internet, lo multimedial, son parte substancial del poema.
Así, la fijación contemporánea por los medios y modos de expresión se adhiere a la poesía desde su interior y se expande intertextualmente. En el juego de las libertades lingüísticas, los poetas hacen suyos todos los recursos que tengan a mano para expresar la voz latina en un contexto angloparlante. Y logran hacer ruido. No a la manera neo barroca ni nada, sino más bien, desde su propia condición de poetas sujetos a un origen inmigrante. Una suerte de globalización por abajo, no totalizadora, de apropiación de los medios de la globalización para resistir la hegemonía, dirán los Itinerarios Transculturales de James Clifford. Sin embargo, en cuanto a lo propiamente poético, será el juego lingüístico que posibilita la literatura lo que dará cuenta de este hecho,
“un cántico que en sus días fue esta consigna: http://www.youtube.com/watch?v=DZkjoXyexKk” (Luís Correa-Díaz 61)
No por esto los poetas de esta antología se desentienden de su origen. Aquí no hay negación por ningún lado, es más, solo hay afirmación y reafirmación de la condición latina. Condición, por lo demás, abstracta y no esencialista. En otras palabras, todos entienden y aceptan sus variadas formas poéticas y convienen en este ejemplar un sentir de alteridad respecto a lo propiamente americano (en el sentido yankee del término). Daniel Borzutzky, de familia chilena y radicado en Chicago, en el poema Urban Affairs, dentro de sus notables sentencias, añade “Illegal immigrants are taking our jobs. Soon they will take our employers, electrocute their genitals, and eat their children” (35). También, por otro lado, Marcelo Pellegrini, en su poema “La línea”, hace alusión a las fronteras y relación latinoamericana respecto a USA, “Peuple de Tijuana,/ no pasarán” (196). Y lo interesante aquí, textual e intertextualmente, es que el latino haya pasado y nos de cuenta de su experiencia desde territorios, aparentemente, apropiados.
En definitiva, los poetas incluidos en esta antología son, en su mayoría, autores con trayectoria y proyección poética en el mundo angloparlante. Si bien existe una vasta historia de la relación editorial en USA respecto a la poesía latinoamericana, parece haberse creado un espacio intercultural importante, medianamente reconocido por una política inclusiva de interconexión y representación cultural. No descarto la posibilidad de que existan, aún, y de forma muy arraigada, pensamientos puristas, locales, nacionalistas quizás o, en su extensión, racistas. No obstante, lo relevante aquí es ver cómo se consolidan voces de poetas como Rosa Alcalá o nuestro conocido Francisco Leal. Y lo mejor es que este conjunto no viene acá a desvelar ningún joven prodigio ni nada, solo nos presenta de forma revitalizante cómo estos poetas se mueven en los espacios físicos, discursivos, culturales y poéticos de Norteamérica, cómo ejercen su voluntad a nivel lingüístico haciendo uso de sus facultades, supranacionales quizás, para desvelar roces, diálogos y nebulosas culturales: “¿Por qué no me lo dice en español si está mintiendo?” (Román Luján 156).
Para terminar, algunos poemas dignos de citar, representativos de la muestra, malditamente latinos:
NATIONAL AFFAIR
As you roll your cigarette, faintly our attraction
unfurls like an anthem. You back
to Mexico, my back to what
belonged to Mexico, we envision each other
in place of someone else, in place
of place. This trip to freedom, a trick
of fear. Somewhere out there
a bail bondsman and meat flipper lie profligate
in a bed of divided territories,
confident the fence will hold against
recessive traits. For a momento your mixed parentage
wets the paper’s edge.
(Rosa Alcalá 31)
LA CANCIÓN DEL SÁBADO
A Elke Nicolai
Así me he pasado esta tarde de sábado
mirando por la ventana el volar
de unos pájaros rebonitos, azules
como ángeles moñudos entre las hojas
verdes todavía, aunque ya despunta
en ellas un grosero amarillo. Dulces
aves, siempre en pareja, desde las ramas
de repente se caen sin caer y vuelven
sin haberse ido al cielo, en eso pongo
el corazón, que se me va tras esta
alegría pasajera, hecha de suavísimas
plumas, por los ojos en turbio, lento
callar, lo palpo y conmigo ya no está,
por fin un rato de libertad y un poema
menos del que sentirse responsable
(Luis Correa-Díaz 62)
(IDENTIDAD)
quién es qué, y cuándo, y en qué sitio
sino este opaco cuero que se desvanece
al mero tacto de las horas solo
acá en su oficina
(esto mismo, ya, sinceramente
Aunque duélanos decirlo)
(estas propias palabras, este oficio
que pregunta sin pausa quién qué cuándo
y cómo y por qué cosa el cuero al tacto
y ya desvanecido)
(Jorge frisancho 96)
AMENAZA
Ondula lentamente
por el pavimento mojado tras la lluvia.
La tierra, su tierra está aún lejana.
La acera es su desierto
inconmensurable.
Los rayos del sol
el pico voraz, amarillo de los zorzales
pisadas gigantescas
amenazan.
(Francisco Leal 137)
PODER PODIDO
Te enchufo.
Te desenchufo.
Te enchufo.
Te desenchufo.
Te enchufo.
Te desenchufo.
*
Peo` me doy cuenta
que ni tienes cuerda, manita.
Y más ni se adónde está – ni que es
en realidad
Enchufe
*
blackout
blackout
blackout
blackout
blackout
blackout
(Rodrigo Toscano 250)
Emersson Pérez
5 julio, 2010 @ 23:03
Interesante compañero, recién vengo descubriendo esta página y espero que siga creciendo con artículos como este.
jose anttonio
3 julio, 2011 @ 22:59
me parece muy bonita