Ana Lea-Plaza, docente de la Universidad Alberto Hurtado, editora y traductora, comparte hoy con nosotros la traducción de seis odas a la muerte de la poeta brasileña Hilda Hilst, poemas que son “sobre todo formas de inventar y bautizar” el fin de la vida, “fuera de las doctrinas que la vuelven oscura e indeseable”.
En la introducción al libro Da morte. Odes mínimas, Alcir Pécora, dice que estas odas de Hilda Hilst “terminan por montar una especie de picnic civil para recibir a la propia muerte, que vive en la vecindad”. Son visiones amistosas del fin de la vida; acuarelas coloridas, dinámicas, de fondo amarillo y líneas simples que, sin embargo, nunca pierden el misterio. Pero estas odas son más que una visión familiar y cercana de la muerte –aunque este sea uno de sus efectos. Son sobre todo formas de inventarla y bautizarla, fuera de las doctrinas que la vuelven oscura e indeseable. Es decir, son parte de la puesta en práctica de un derecho que pocos ejercemos: “el derecho de leer el misterio fatal del modo que queramos, de abrirnos a todas las posibilidades imaginadas y potenciar así nuestra creatividad y asombro ante Ella y la vida” (La muerte del Tarot, Catalina Romero). Siempre valiente, Hilda se entrega a este ejercicio, frontalmente, con la fuerza de quien enfrenta una hoja en blanco y crea a su interlocutor al mismo tiempo en que lo enuncia o lo dibuja, dándole una existencia, erótica, exótica, sonora, cromática y visual. Una existencia, finalmente, viva, que resucita a la Muerte como a un Lázaro de mantos coloridos. Espero que con esta muestra los lectores puedan saborear la belleza de esta transfiguración, posible gracias a las palabras y a la mente de un escritora plástica, audaz y extrema como lo es Hilda Hilst.
I.
Bautizarte de nuevo.
Nombrarte en un trenzado de telas
Y en vez de la Muerte
Llamarte
Insana
Rubia
Ramo de flautas
Canal
Candil
Palma, ¿por qué no?
Recrearte en varios arcoíris
Del alma, en varios posibles
Construir tu nombre
Y cantar tus nombres perecibles:
Paja
Corza
Nula
Playa
¿Por qué no?
I.
Te batizar de novo.
Te nomear num trançado de teias
E ao invés da Morte
Te chamar
Insana
Fulva
Feixe de flautas
Calha
Candeia
Palma, por que não?
Te recriar nuns arco-íris
Da alma, nuns possíveis
Construir teu nome
E cantar teus nomes perecíveis:
Palha
Corça
Nula
Praia
Por que não?
VIII.
Leño, alfarería, construyes
Tu casa en mi jardín.
Y desde siempre te espío
Linos y cal tu cara
Lenta tu casa
Nueva creciendo ahora
En mis cincuenta.
Y maderámenes y tejas
Y escalas, tus rigideces
Tu alta espalda
Devezencuando te volteas
Para que yo no me olvide
Del instante ciego
Cuando me pedirás compañía.
Yo no me olvido.
Te espío de hora en hora
Casa y comienzo tu cara,
En cualquier tiempo te reconozco.
VIII.
Lenho, olaria, constróis
Tua casa no meu quintal.
E desde sempre te espio.
Linhos e cal tua cara
Lenta tua casa
Nova crescendo agora
Nos meus cinquenta.
E madeirames e telhas
E escadas, tuas rijezas
Tuas costas altas
Vezenquando te volteis
Para que eu não me esqueça
Do instante cego
Quando me pedirás compañía.
Eu não me esqueço.
Te espio de hora em hora
Casa e começo, tua cara,
A qualquer tempo te reconheço.
IX
Los cascos ajustados
Para que yo no oiga
Tu duro trote.
¿Es así, caballita,
Que me vendrás a buscar?
¿O porque te pensé
Severa y silenciosa
Vendrás niña
En un pedazo de lozas?
¿Amante
Porque te desprecié?
¿O con aires de rey
Porque te hice reina?
IX
Os cascos enfaixados
Para que eu não ouça
Teu duro trote.
É assim, cavalinha,
Que me virás buscar?
Ou porque te pensei
Severa e silenciosa
Virás criança
Num estilhaço de louças?
Amante
Porque te desprezei?
Ou com ares de rei
Porque te fiz rainha?
XIV
Porque está hecha de pregunta
De polvareda
Articulada, coherente
Persigo tu cara y carne inmateria.
Porque es desjunta
Rota
Geometral se hace doble
Persigo tu cara y carne
Resuelta.
Porque finge que flanquea
Vestíbulo, espacio y casa
Sobreponiéndose de cáscaras
Jaulas, rejas
Máscara triple
Persigo tu cara y carne.
Conmigo serrucho y navaja.
XIV
Porque é feita de pregunta
De poeira
Articulada, coesa
Persigo tua cara e carne imatéria.
Porque é disjunta
Rompida
Geometral se faz dupla
Persigo tua cara e carne
Resoluta.
Porque finge que flanqueia
Vestíbulo, espaço e casa
Se sobrepondo de cascas
Gaiolas, grades
Máscara tripla
Persigo tua cara e carne.
Comigo serrote e faca.
XVI
Caballo, búfalo, caballita
Te amo, amiga, muerte mía,
Si te aproximas, salto
Como quien quiere y no quiere
Ver la colina, el prado, el otero
Del otro lado, como quien quiere
Y no osa
Tocar tu pelo, el oro
El ardiente rojo de tu cuero
Como quien no quiere.
XVI
Cavalo, búfalo, cavalinha,
Te amo, amiga, morte minha,
Se te aproximas, salto
Como quem quer e não quer
Ver a colina, o prado, o outeiro
Do outro lado, como quem quer
E não ousa
Tocar teu pelo, o ouro
O coruscante vermelho do teu couro
Como quem não quer.
XXIX
Te sé. En vida
Probé tu gusto.
Pérdida, partidas
Memoria, polvo
Con la boca viva probé
Tu gusto, tu zumo espeso.
En vida, muerte, te sé.
XXIX
Te sei. Em vida
Provei teu gosto.
Perda, partidas
Memória, pó
Com a boca viva provei
Teu gosto, teu sumo grosso.
En vida, morte, te sei.