Como se ha podido advertir durante los últimos meses, la creciente gloria póstuma de Roberto Bolaño no conoce límites, de manera que, cada cierto tiempo, buscamos nuevos pretextos para alimentarla. Este 2013, la excusa surge a partir de los números redondos. Se cumplen sesenta años del natalicio de Bolaño y diez desde su muerte, lo que –práctica habitual y hasta trillada– constituye por otra parte una gran oportunidad para retornar a un autor siempre indomable.
Contagiados de dicho ánimo, a continuación presentamos la versión digitalizada de los números 1 y 2 de Berthe Trépat, una revista en formato fanzine fundada por el poeta Bruno Montané (1957) y el propio Roberto Bolaño (1953–2003). Bautizada así en alusión a una inquietante pianista aparecida en Rayuela (1963), la publicación da cuenta cabal de aquel espíritu inclasificable atribuido a sus editores, por cuanto reúne un conjunto de voces que, desde múltiples géneros y registros, aún hoy nos suenan profundamente renovadoras.
Antes de sumergirnos en las páginas de Berthe Trépat, el académico y escritor José Leandro Urbina entrega algunas pistas sobre el contexto en que emergieron y el camino que debieron recorrer para llegar hasta aquí (NLJ).
La red (JLU)
Durante los años finales de la década de los 70 y principios de los 80, los escritores, poetas y artistas chilenos exiliados en diversos lugares del planeta trataron de crear redes de contacto en un esfuerzo, no siempre exitoso, de mantener un espacio creativo y de resistencia al régimen dictatorial de Pinochet. Uno de los vehículos de contacto fueron las publicaciones de todo tipo que empezaron a aparecer respaldadas por pequeñas instituciones de la comunidad exiliada y a cruzarse entre los participantes de un espacio de expresión artística y política de carácter supranacional.
En Canadá, en 1978, se creó la editorial Cordillera, nacida del esfuerzo conjunto de la comunidad chilena residente en la ciudad de Ottawa y de los escritores y poetas que residían allí en ese momento, entre ellos: Jorge Etcheverry, Naín Nómez, Eric Martínez, Gonzalo Millán, Ramón Sepúlveda y José Leandro Urbina. En esa pequeña editorial se publicaron una serie de libros, algunos traducidos al inglés por Christine Shantz y publicados en forma bilingüe, y algunos pequeños cuadernos que se armaban con materiales recibidos desde Chile, Europa y América latina. Estos eran distribuidos posteriormente, a través del correo, a todos los lugares imaginables.
En los canjes que se hacían con otros grupos estaba el que se inició con la revista que en España sacaban Roberto Bolaño y Bruno Montané. Berthe Trépat, producción artesanal de estos dos infrarrealistas que ya habían estado juntos en México, llegaba a Ottawa en unos feos sobres blancos, a veces abiertos.
El contacto con ellos lo hacía Gonzalo Millán. El éxito del libro Relación personal (1968) le valió a Millán la admiración y respeto de sus pares; por eso, una vez en el exilio, era uno de los poetas más conocidos de la generación y con una vasta red de amigos.
Los números de Berthe Trépat que esta revista pone a su disposición llegaron a Ediciones Cordillera gracias al nexo establecido por Millán con Bolaño y Montané. En ellos aparece fuerte la figura de Enrique Lihn, también parte de la red.
nathaniel
29 octubre, 2020 @ 21:20
Los PDFs ahora no están… se existan todavía?
Administrador
30 octubre, 2020 @ 21:33
Hola, Nathaniel, vamos a revisar qué puede estar pasando. Sigamos en contacto.
Administrador
20 noviembre, 2020 @ 22:02
Le pregunté al antiguo editor de la revista y puede que aún estén, pero en su oficina de la Universidad, y ahora no se puede ir. Cuando estén un poco más normalizadas las cosas, va a ver si tiene los archivos.